Mi madre estaba en casa todas las tardes. Para poder hacer eso, entraba a trabajar muy pronto así que nosotras íbamos al colegio con nuestra niñera o, a veces, nos podía llevar papá.
Cuando nos llevaba papá, podíamos ir en moto, yo delante, entre sus brazos, e Irene detrás, agarrándolo por la cintura. Cuando había policía, le decía a mi hermana que bajara de la moto porque no podíamos ir tres – lo del casco en esa época daba igual -, que esperara al otro lado de la calle grande, ella cruzaba y él y yo la recogíamos un poquito más adelante.
A veces, los días que él nos llevaba al colegio, me peinaba él y me hacía dos coletas. Sólo llevaba dos coletas los días que me peinaba papá.